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En la entrada de la calle de Sant Marc, en dirección a la plaza con este mismo nombre, nos encontraremos con un solar que hospeda un pequeño jardín, aquí era donde estaba la casa del tío Evaristo Alemany Gascó, uno de los dos carpinteros del pueblo y alcalde de la posguerra. A continuación, tenemos la entrada del pueblo desde el barranco, donde también había dos eras de trillar escalonadas, una más próxima al pueblo y la otra más próxima al lecho del barranco. Los niños jugaban al fútbol en la primera era, con el problema de que cuando la pelota caía al barranco tardaban media hora a recogerla.

A continuación, la primera casa de la derecha donde vivía el último cerrajero del pueblo, Vicent Seguí Camps, el de la Marinés.

En la parte izquierda del inicio de la calle, observamos un tipo de fuente y balsa, que corresponde al Museu Almazara de los Moltó.