El Passet de Benirrama es el camino natural que comunica este pueblo de la Vall de Gallinera con la Vall d’Ebo. Atraviesa la umbría más frondosa de la Vall y gran parte del recorrido es camino empedrado, fácil y para disfrutar. La umbría permite el crecimiento de una flora muy característica: brusco (Ruscus aculeatus), durillo (Viburnum tinus), cornicabra (Pistacia terebinthus), rosal (Rosa sp), espinal o garguller (Crataegus monogyna), cañaheja (Ferula communis), fresno de flor (Fraxinus ornus)… Entre las pequeñas destaca una gran diversidad de líquenes, musgos, de pequeños helechos, el ombligo de Venus (Umbilicus), la saxifraga o rubia de peña (Saxifraga corsica ssp. cossoniana), la arenaria (Arenaria valentina), las biscuteles (Biscutella montana y B. valentina) y las tan apreciadas y queridas orquídeas. Desafiando a la gravedad, en las verticales de los riscos, también crecen el poleo de roca (Teucrium buxifolium ssp. buxifolium), la violeta roquera o herradura de risco (Hippocrepis valentina) o la escabiosa de risco (Scabiosa saxatilis ssp. saxatilis), entre muchas otras.

Saldremos por detrás de la antigua escuela, dejando el camino de la Font de la Mata a la izquierda. El camino sube hacia la umbría y atraviesa un bosque de carrascas, alternando tramos de camino ancho de tierra y camino empedrado. El último tramo nos lleva a la parte alta, al Passet.

Llegados a la parte alta de la sierra, tenemos dos opciones: si queremos ir a la balsa, seguiremos el sendero que bordea el corral de Gosp hasta la pista asfaltada que lleva a Pego, Ebo o Alcalà de la Jovada, según la dirección que tomemos. El ramal que va a la Vall d’ Ebo nos lleva a la balsa.

Si cogemos el sendero de la izquierda llegaremos a la pista abandonada que bordea L’Almiserà (el Xillibre) por la umbría y trepa, de bajada, hacia el castillo de Gallinera. El camino bordea el castillo por levante, aunque se observa muy bien, desde arriba, en la bajada.

La vuelta la haremos siempre por pista de tierra hasta llegar al pueblo de Benirrama, pasando por el despoblado de Benimarsoc. Justo en esta aldea, ya abandonada, la pista de la derecha nos lleva a las fuentes de Benimarsoc y la Mata, que para llegar deberíamos desviarnos del camino de Benirrama.