Así describía Joan Pellicer la Foradà en su libro Meravelles de Diània:
Hay muchas maneras de ir a la Penya Foradada (la Foradà, como se la conoce en la Vall). La clásica y más conocida es la que va desde Benitaia pasando por el convento franciscano de San Andrés y se enfila hacia la cima directamente, pasando por delante de la Cova de Moragues. La subida es especialmente bonita desde dicha cueva hasta la planicie de arriba, justo al pie de la Penya Foradada, donde empieza la parte más dura, pero a la vez más retadora. Este camino está aún empedrado en algunos tramos y mantiene la forma ancha y escalonada con muchas de las piedras con las que sus primeros constructores apostaron por ofrecer a los caminantes un paseo lo más suave posible. La parte final, más empinada, es un reto para el excursionista, el cual debe medir las fuerzas para llegar con la energía suficiente para disfrutar del inmenso placer de llegar a esta singular cima; la arcada, el agujero, la Penya Foradada. Las vistas que desde aquí arriba se pueden abarcar, si van acompañadas de un día claro, son excepcionales: hacia poniente, toda la crestería de la sierra que recibe el nombre del agujero (sierra Foradada), con el castillo de Benissili, Els Llombos y el Xarpolar, y al fondo L’Almudaina y la Mariola; hacia levante, la continuación de la cresta hasta la cima de L’Almiserà, con el castillo de Gallinera a los pies, y el mar de trasfondo; hacia tramontana podemos ver la solana de la Safor, la sierra de L’Almirant con sus ramificaciones finales de las sierras de Les Fontanelles y Mostalla; hacia el noroeste, hasta el Benicadell, la sierra de la Cuta y el Morquí, y hacia el sur la Vall d’Alcalà, con las extensas montañas detrás, conectando con la sierra de la Carrasca de la Vall d’Ebo y con la Serrella por detrás.
También se llega a la Foradada desde La Carroja y desde Alpatró, desde Alcalà de la Jovada y desde la Vall d’Ebo. La ruta que se propone aquí es circular, aunque el primer tramo es común.
Comenzaremos desde la carretera, justo enfrente de la plaza, tomando el camino empinado que sube a Benitaia y, una vez dentro del pueblo, lo rodearemos por la izquierda y tomamos el camino del convento. Siguiendo este camino asfaltado, llegaremos al punto donde se parte para hacer la circular. A la derecha subiremos directos hacia la Penya Foradada, pasando por la Cova de Moragues, a la izquierda iremos por el Passet de Benissivà y pasaremos por la era y el corral del tío Camilo y por la Cova Obrada del Moro. Si elegimos una, volveremos por la otra, da igual.
La subida por el Passet de Benissivà transcurre entre bancales abandonados, riscos y rocas caídas, en dirección a levante hasta llegar al Passet donde encontraremos la era y el corral. En este punto giramos a poniente y seguiremos cresteando por la parte de sol de la sierra Foradada. Ya muy cerca de conectar con el camino que sube por la Cova de Moragues encontramos la Cova Obrada. Un lugar espectacular, antiguo corral que aprovecha un gran abrigo tapiado con piedra. Seguramente debió ser refugio y atalaya, o tal vez también prisión.
Continuando el camino, a la izquierda, justo en el borde de unas piedras lisas, se une el camino que viene de la Vall d’Alcalà y d’Ebo. Juntos nos llevan al que viene de Benitaia, de Alpatró o de La Carroja, y juntos nos acercan a los pies de la Penya Foradada.


