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A la izquierda de la antigua carnicería de los Xona, cogeremos la calle del Raval, que es una calle estrecha y empinada, por donde resulta muy difícil el paso de coches. Por aquí pasa la procesión de fiestas, y todos los años la gente está pendiente de si el Cristo de la Fe podrá hacer el trayecto sin ningún incidente, puesto que la bajada podría ser mortal para la imagen. En esta calle todas las casas disponen de bodega, aprovechando el desnivel entre calle y solares.

Cuando entramos en la calle podemos recordar, a mano derecha, el último estanco del pueblo, negocio familiar que heredó Àngel Seguí (hermano de Joaquim Seguí, casado con Dolors Morell Alemany, maestra de los pequeños), casado con Josefa Alcaraz, de Alcalà de la Jovada. Este estanco fue traspasado al Bar Emilio, cuando Josefa Alcaraz se jubiló.

A continuación, en la parte más difícil de la calle empinada, dejaremos a mano derecha la casa de los Forners, con un emparrado precioso, ahora reconstruido, que linda con una de las entradas del pueblo desde el camino Reial.

Si nos detenemos en medio de la cuesta y giramos a la izquierda, subiremos por una leve rampa hacia la calle del Marge. Dispone de una vista espectacular hacia la montaña y la torre musulmana situada al otro lado del barranco denominada el Castellot. El Castellot es una torre andalusí de vigía, situada sobre un contrafuerte rocoso, frente a Alpatró, al margen izquierdo del río Gallinera. Se trata de una obra del siglo XIII, construida ante la proximidad de la conquista cristiana y con una clara funcionalidad de lugar de refugio colectivo. La fortificación es una torre de planta cuadrada de 5,7-5,8 m, situada en la cumbre de un promontorio abrupto entre dos pequeños barrancos que desembocan en el río Gallinera, en la vertiente septentrional del valle, que conecta con la sierra de L’Almirant. La torre domina el curso del río Gallinera y tiene comunicación visual con los castillos de Gallinera y de Alcalà. La parte más alta del cerro, donde se sitúa la torre, está rodeada por un pequeño recinto de forma circular, acotado por un muro de tapia de 0,55 metros de altura, mientras el basamento está hecho de masonería de opus incertum. Aunque es difícil de datar esta construcción, comparándola con otras torres cuadradas, como la torre de Almudaina, podemos pensar que se construyó durante el periodo almohade, momentos antes de la conquista cristiana. 

Después, podemos continuar por el margen hacia la Almàssera dels Moltó, que formaba una isla con el horno de los Bella, que todavía conserva su estructura original.